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Inivitación a Apoyar la CNA

Conferencia Episcopal de Nicaragua

Compromiso Cristiano en la Cruzada de Alfabetización

Nada está más cerca de nuestra misión evangelizadora que la elevación cultural de nuestro pueblo. Como recuerda el documento de Puebla, «La educación humaniza y personaliza al hombre cuando logra que éste desarrolle plenamente su pensamiento y su libertad, haciéndolos fructificar en hábitos de comprensión y de comunión con la total del orden real por los cuales el mismo hombre humaniza su mundo, produce cultura, transforma la sociedad y construye la historia» (n. 1025).

En nuestra Carta Pastoral del 17 de Noviembre pasada hemos valorado la determinación «de lanzarse, desde los primeros días del proceso, a planificar y organizar una Cruzada Nacional de Alfabetización que dignifique el espíritu de nuestro pueblo, lo haga apto para ser. mejor autor de su propio destino y participar con mayor responsabilidad y clarividencia en e1 proceso revolucionario».

Recordamos que para el cristiano enseñar es continuar la obra de Cristo Maestro y un gesto de caridad hacia el prójimo, por lo tanto:

– Invitamos a los padres de familia a estimular a sus hijos, que tengan un grado de madurez adecuada, para que presten este servicio a nuestros campesinos y obreros.
– Convencidos que la liberación económica, política y cultural es parte importante, pero no agota la liberación integral del hombre, invitamos a los alfabetizadores a enriquecer a nuestros campesinos y obreros con el testimonio de su vida cristiana. «La educación resultará más humanizadora en la medida en g ue más se abra a la trascendencia, es decir, a la verdad y al Sumo Bien» (Puebla, n. 1024).
– Invitamos a los alfabetizadores, mientras enseñan, a hacerse alumnos de los campesinos y obreros, aprendiendo de ellos el sentido de la vida impregnada por la presencia estimuladora de Dios, su espíritu de sacrificio, la fortaleza frente a las dificultades, el amor al trabajo, la hospitalidad y el espíritu comunitario.

Enviamos un saludo muy cordial a los alfabetizadores y a nuestros campesinos y obreros invitándolos a ser «luz del mundo y sal de la tierra».

Managua, ocho de Enero de mil novecientos ochenta.

Mons. Miguel Obando Bravo
Arzobispo de Managua
Presidente de la Conferencia Episcopal

Mons. Rubén López A.
Obispo de Esteli
Secretario Conferencia Episcopal

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