Angélica Oporta, es madre de familia de Geovanni Acevedo, un niño de seis años de edad; cuando este tenía cuatro años, su madre notaba conductas diferentes, lo que la llevó a buscar atención médica para él, los médicos en el diagnóstico final le indicaron que tenía autismo.
Al inicio fue algo que sacudió su vida, la tristeza, la desesperación y negación se apoderaron de ella, pero el amor de madre, la fuerza y certeza de que le brindaría a Geovanni una vida normal, le llenaron de optimismo y decidió buscar la ayuda necesaria para la atención de su hijo.
“Tenemos que reconocer y aceptar la condición de nuestros niños, yo fui a Los Pipitos y ahí me ayudaron a conocer y comprender más sobre el autismo, luego lo incluí en la Escuela de Educación Especial, para que poco a poco logre desarrollarse”, aseguró Oporta.
Para esta madre de familia, hay muchas barreras que enfrentar al tener un niño con autismo, pues muchas veces incluso en la misma familia, no logran comprender las conductas que se generan de esta condición.
“Yo hablé con mi familia, y les expliqué que es lo que tiene el niño, porque a veces lo ven como loquito, pero no es así, también en la calle la gente los ve raro, porque a veces los niños tienen conducta agresiva o no se controlan y los ven como malcriados, pero no entienden que es un niño con autismo y por eso debemos hacer saber a la población qué es el autismo, e incentivar a que los padres busquen el apoyo necesario para que los niños aprendan a desarrollarse y aprender poco a poco, que los traigan a las escuelas”, afirmó Oporta.
El apoyo y atención educativa que ha recibido su hijo en la Escuela de Educación Especial Melania Morales, ha sido favorable para el desarrollo de las habilidades motoras, la permanencia y sociabilización, además de ser protagonista de los programas del Buen Gobierno Cristiano, Socialista y Solidario, que brinda recorrido, merienda y paquetes escolares a los estudiantes.
Hoy la comunidad educativa de esta Escuela, celebró con bailes, canto, poesía y mucha diversión, el Día Internacional de la Concienciación sobre el Autismo, con el lema “Sembrando semillas de amor, comprensión y aceptación por el Autismo”.
Como una forma de hacer conciencia sobre esta condición, “Rompamos juntos barreras contra el autismo, luchemos para tener una sociedad más sensible ante las personas con esta condición, y un mayor apoyo para el desarrollo de los niños y niñas”, dijo Jaqueline Saballos, docente de extra edad de estudiantes con este espectro.
En la Escuela se atienden a 75 niños y niñas con autismo, con metodologías de aprendizaje Teacch y Montessori, para desarrollar el lenguaje, y una de las metas es que los estudiantes de extra edad aprendan a leer, escribir, sumar y restar.
Saballos destacó, que el trabajo se realiza mano a mano con los padres y madres de familia que están involucrados en el aprendizaje de sus hijos e hijas, para brindarles mayores oportunidades y encaminarlos a la autonomía.
