Eddy Galo, instructor de la Orquesta Sinfónica Estudiantil Rubén Darío de Bluefields, relata que este proyecto ha sido de gran importancia para la niñez de la Costa Caribe Sur, porque da alegría y esperanza de crecer y formarse en el arte musical.
Galo, enseña a niños de 9 años de edad a más, la ejecución de instrumentos como flauta, trombón, trompeta y cuerno, una oportunidad que antes no tenían los niños y niñas, y que ahora gozan y disfrutan como parte de la restitución de derechos del Buen Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, que promueve la formación integral desde las escuelas.
“En la Costa Caribe esto ha sido una alegría, ha venido a animar a más niños a ser parte de la orquesta”, expresó con entusiasmo el instructor musical, quien junto a más de cien instructores de las 39 Orquestas Sinfónicas del país, participaron en Taller de perfeccionamiento y adiestramiento musical.
Este taller se realizó en el Teatro Nacional Rubén Darío, y lo dirigió el Maestro Ramón Rodríguez, Director del Teatro, con el objetivo de consolidar las competencias de los instructores en el aprendizaje musical, para mejorar la formación integral de los niños y niñas integrantes de las orquestas.
El Compañero Rodríguez, explicó que este taller permite brindarles a los instructores, herramientas y estrategias para fortalecer el trabajo con los protagonistas de las orquestas “no es solo dar una plaza de trabajo, sino prepararlos y elevar su nivel artístico”.
Destacó además, el gran apoyo y el interés del gobierno, que a través del MINED, promueve la formación integral de los niños y niñas, “nunca antes en la historia de Nicaragua habíamos tenido tanto apoyo en el arte y la cultura… estamos siempre visualizando la Escuela de Superación Musical, donde vamos a institucionalizar la enseñanza y perfeccionamiento de los instructores”, resaltó Rodríguez.
En este taller se abordaron estrategias de aprendizajes musical, revisión de repertorio y técnicas en la ejecución de instrumentos: Viento, técnicas de respiración; Cuerda, Movimientos de los brazos; Percusión, psicomotricidad, ritmo, patrones básicos y complejos.
Mabel Alanís, instructora de flauta en Managua, sostuvo que con este taller se retroalimentan con instructores que tienen mayor experiencia musical y luego llevan esos conocimientos a los niños y niñas.
“La experiencia ha sido grandemente, porque a través de este trabajo he crecido y los niños también”, dijo la instructora musical, y agregó que este es un proyecto que les ayuda a culturalizarse, crecer y disciplinarse”.
