En el Centro Escolar Reino de España, de Tipitapa, se realizó la Judea Estudiantil y Festival de Música Sacra, que conmemora año con año, la vida, pasión y muerte de Jesucristo.
Los docentes y estudiantes apreciaron la interpretación de escenas como: La última cena, La flagelación, Coronación de espinas y la conmovedora Crucifixión, que sacó lágrimas a algunos de los espectadores.
Con indumentaria representativa de la época, los estudiantes recuerdan con devoción y fe este gran acto de amor, que se lleva a cabo durante esta temporada previa a la Semana Santa.
Promueven valores cristianos con la judea
“Estamos realizando esta actividad cultural y religiosa, para promover en nuestros estudiantes el amor a Dios y el rescate de nuestra cultura y tradiciones… queremos en nuestros estudiantes se promuevan esos valores cristianos, de amor y familia; con esto también vamos encaminados en la ruta de arte, cultura y tradición”, dijo Ruth Delgado Soriano, delegada de Educación en Tipitapa.
Así mismo mencionó, que están promoviendo las comidas de Cuaresma entre ellas: arroz con pescado, sopa de queso, dulces y todas las frutas que se consumen en verano rescatando y preservando la gastronomía nicaragüense.
La directora del centro de estudio, Dinora Stockhausel, dijo que esta tradición se realiza desde hace cuatro años y que también da la oportunidad a los estudiantes de desarrollarse en el teatro a través de este arte popular.
Música Sacra
“Esto también se acompaña de música sacra, que nos profundizan en la Judea y es muy importante unir estos dos artes para mantener nuestras costumbres y tradiciones populares”, expresó Stockhausel.
Uno de los participantes en escena de la Judea fue el estudiante Yader Pinel, quien también fue narrador principal y manifestó, que esta tradición le permite servir a Dios y llevar un mensaje de amor y fe a las personas.
“Esta actividad nos presenta lo que hizo nuestro Señor por nosotros y es importante recordar y conmemorar la Judea, para mantener firme esa devoción”, dijo Pinel.
Para Génesis Moreno, esta actividad es una forma de agradecer a Dios por el sacrificio de su hijo Jesús: “Mi función fue ser una aldeana que ayudó y estuvo a la par de María, la madre de Jesucristo. Me siento muy agradecida de haber participado junto a mis compañeros de tan linda y emotiva obra”.
